Pues en este caso sigo de acuerdo con
Al Gonzalez. Por supuesto que me parece estupendo la "diferenciación" entre los pueblos y culturas, me parece estupendo que cada uno esté orgulloso de lo "suyo", no deben perderse las raíces, las mezclas son buenas, me parece estupendo que cada pueblo conserve sus costumbres.
Pero yo a todo eso no lo llamo "nacionalismo", más bien: "identidad propia".
El nacionalismo que está imperando, por desgracia, es el "separador", "marginador", "cerrar fronteras", ... y eso es malo.
Ejemplo, en Barcelona: "
Los comercios y empresas varias se han visto obligados a pagar por indicadores de «prohibido fumar» en castellano (1.200 euros), por un catálogo de oferta de productos (800 euros) o por carteles de carácter fijo (1.200 euros), documentación e información (850 euros), pólizas, presupuestos y facturas entre muchos otros. Los más controlados, sin embargo, son los carteles y rótulos, y el sector más perjudicado es el del comercio."
Eso sí, si lo ponen en inglés, alemán, francés, italiano, chino, árabe, japonés, quechua, ruso, talago, etc. no los multan.