Sólo como paréntesis:
En la mañana de este martes, no recuerdo en qué momento, o haciendo qué, sólo recuerdo que fue hoy temprano, cruzó por mi mente una breve y azarosa reflexión acerca de la imposibilidad, por injusto que sería, de que los usuarios de una biblioteca pública tuviesen que pagar algún tipo de licencia o canon por ir a leer un libro en ellas.
No se ajusta exactamente a la realidad aquí planteada, pero no deja de sorprenderme el parecido que tiene. Descarto esto como un
déjà vu, puesto que la reflexión que tuve fue real. De hecho todavía recuerdo la imagen gráfica de una mesa de biblioteca con un joven leyendo un libro en ella. Imagen que formó mi mente esta mañana.
Curiosa la mente humana.
Un abrazo paranormal.
Al González.