El ultimo pelo de la barba de San Pedro

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Enclavada en una montaña, cuyo paradero es mantenido en el mas riguroso secreto se encuentra un convento de monjas cuya unica misión es dedicarse las 24 horas del dia a venerar y preservar una de las mayores reliquias de la iglesia catolica : El último pelo de la barba de San Pedro.

Dicha maravilla esta preservada en un salón especial, sobre un cojin de terciopelo rojo, y su existencia es conocida solamente por los altos dignatarios del Vaticano.

Estaba el Papa de gira cerca al convento y decide hacer una visita y conocer personalmente el ultimo pelo de la barba de San Pedro, por lo que comunican a la encargada del convento de su visita con 2 horas de anticipación. La madre superiora ordena realizar una limpieza total del convento a la mayor brevedad posible, dada la importancia de la visita del Sumo Pontifice.

Faltando unos minutos para la llegada del Papa, una novicia ingresa al salón donde estaba depositado el ultimo pelo de la barba de San Pedro, con una aspiradora para terminar la limpieza, y al realizar tal tarea, accidentalmente aspira del cojin el ultimo pelo de la barba de San Pedro. Espantada y al borde de sufrir un ataque de histeria al oir que el Papa se encuentra a las puertas del salón, lo unico que se le ocurre es levantarse el habito hasta la cintura y arrancarse un pelo de su parte mas privada y colocarlo rapidamente sobre el cojin.

Ingresa el Papa al salón seguido de sus mas allegados colaboradores y la madre superiora del convento, llega hasta el cojin, se arrodilla, hace la señal de la cruz, se levanta, levanta el ultimo pelo de la barba de San Pedro, lo mira contra la luz, lo huele, lo besa y dice:


- En verdad Pedro era pescador.

[Casimiro Notevi]

Muy, muy pescador... porque para mantener el olor después de siglos

[[BlueSteel]]

Bueno