Historia de Ctrl+Z

[marcoszorrilla]

El otro día, mientras trabajaba, en uno de los múltiples usos diarios que hago del comando “deshacer” (cuyo atajo de teclado en windows es Ctrl + Z, para los ingratos que no lo conozcan) me surgió una de esas preguntas estúpidas que todos nos hacemos a veces: ¿A quién se le ocurriría inventar esta opción? ¿Estaba ahí desde el principio de los tiempos en lo que a al informática atañe? Con estas dudas rondándome, ni corto ni perezoso, lancé mis dedos sobre la casilla de búsqueda de Google y me puse a investigar. ¿Queréis saber lo que descubrí? Vamos a verlo… El comando “deshacer” se basa en un patrón de programación conocido como memento (sí, como la película), que tiene la propiedad de retornar un objeto a su estado inmediatamente anterior. La mecánica es sencilla: cada vez que el usuario realiza un cambio, el patrón Memento realiza una copia del objeto antes de aplicar la modificación, de forma que siempre se pueda volver hacia atrás, al menos, hasta el paso previo a la última modificación. En los programas modernos, esta función ha sido mejorada, ya que gracias a la mayor memoria de los equipos actuales es posible guardar muchos más “estados anteriores” del objeto, permitiéndonos volver hacia atrás muchas más veces.
Dicho comando, al que muy apropiadamente se dió el nombre de “deshacer” o “Undo”, en inglés, es un invento de Warren Teitelman, uno de los ingenieros que participaron en el desarrollo del primer interfaz gráfico de la historia, en el centro de investigación de la empresa Xerox en Palo Alto, California. Dicho interfaz fue el alma de la estación de trabajo Xerox Star, creada en 1981. Se trataba del primer sistema comercial que incluía elementos como la ya mencionada interfaz gráfica, el ratón, las carpetas de archivos, la red local… y, por supuesto, el comando “deshacer”, todo un clásico de la informática..
Al llegar a este punto, algunos me pararéis diciendo: “espera un momento ¿Estás hablando de Xerox? ¿la de las fotocopiadoras?” Pues sí amigos, esa misma. Es a Xerox a quien debemos todas las interfaces actuales para el manejo de sistemas operativos en un entorno gráfico. Por desgracia, los altos directivos de la empresa no comprendieron la importancia del invento y se lo vendieron por unos miles de dólares a los chicos de Apple, que supieron sacarle mejor partido. Pero bueno, esa ya es una historia que os contaré otro día, en otro lugar…
¿A que ahora ya no os parece tan trivial la opción de “deshacer? La próxima vez que la uséis para desfacer algún entuerto, acordaos de rendirle el tributo que merece

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