Razones para hacer (o no hacer) ejercicio

[Nuria]

Mi abuela comenzo caminando 3 kilómetros por día cuando tenía 60 años. Ahora tiene 97 y no sabemos donde está.

La única razón por la que empezaría a trotar es por que así volvería a escuchar una respiración jadeante.

El año pasado me inscribi en un gimnasio, por casi $400 por mes y todavía no he perdido ni un kilo. Aparentemente, además hay que asistir.

Tengo que hacer ejercicio muy temprano por la mañana, antes de que mi cerebro se de cuenta lo que estoy haciendo.

No hago ningún ejercicio. Si Dios hubiera querido que nos tocarámos la punta de los pies, los habría puesto mas arriba.

Me gustan las caminatas largas, especialmente cuando las hacen algunas personas que me molestan.

Tengo los muslos flácidos, pero afortunadamente los cubre el estomago.

La ventaja de hacer ejercicio todos los dias, es que te mueres en excelente estado de salud.

Finalmente, se ha documentado que por cada kilómetro que trotas, añades un minuto a tu vida. Esto te permite que, cuando cumplas los 85 años, tengas derecho a cinco meses adicionales... en un geriátrico, a $10,000 por mes.

¡Saludos!

[marcoszorrilla]

Hablando de abuelas, esto es verídico:

Mi abuela materna, el día del Carmen ("Fiesta de los marineros"), al menos aquí en Cantabria, se desplazó desde unos 20 Km. para asistir a la famosa misa del Carmen de Revilla de Camargo, hasta aquí todo normal, para los creyentes, porque le manda narices el recorrido, yo vivo a 3 Km. y las muy pocas veces que he ido ha sido para tomar el chocolate con churros y departir con los amigos.

Pero como dicen en Francia "revenons à nos moutons", pues hallándose mi abuela a unos 5 Km. del santuario, se le ocurrio para adelantar camino, pasar sobre el puente del tren que está ubicado sobre la ría de Solía, como le daba miedo ver el agua debajo, lo pasó "a cuatro patas", pero al llegar a la mitad del puente el miedo que iba en crescendo le atenazó de tal manera que decidió volverse hacia atrás, esto es recorrio la mitad del puente 2 veces, que si se practica una simple adición o suma se ve que podía haberlo pasado entero, pero la pobre mujer no estaba para números y aún así creo que su cultura no alcanzaba para tratar com mitades, aunque siempre le oí, "No hagais caso a medios días habiendo días enteros". Finalmente mi abuela que iba acompañada por mi madre hicieron dicho camino obviando el puente del cual como queda indicado recorrieron la mitad 2 veces.

Siempre que yo les traigo a colación dicho evento, me dicen que allí tenía que haber estado yo y que no es lo mismo ni mucho menos y que lo que hicieron fue lo correcto, es decir volverse desde la mitad.

Bueno, pues ésta es la anécdota, por supuesto verídica.

Un Saludo.