Esta es la historia de un hombre que tenia una terrible obsesión con el cigarrillo, se lo pasaba todo el tiempo fumando. Lo primero que hacia al despertar era encender un cigarrillo y lo ultimo antes de dormir era apagar el que estaba fumando. Se conocio este hombre con una señorita y al poco tiempo estaban enamorados y comprometidos para casarse.
Un dia antes del matrimonio la novia le dice:
- Lo unico que voy a pedirte es que dejes de fumar durante la ceremonia religiosa. Ni se te ocurra prender un cigarrillo en la iglesia. Si no cumples se cancela todo.
- Claro amor, te lo prometo no fumare durante la ceremonia.
Llegado el momento de la ceremonia y debido a la tensión y los nervios, el hombre no pudo aguantar y corrio a esconderse tras el altar a dar unas cuantas fumadas a un cigarrillo, estaba en ello cuando empieza a sonar la marcha nupcial, señal de que estaba entrando la novia. Rapidamente el hombre mete el cigarrillo en el bolsillo del pantalon y corre a tomar su lugar.
Llega la novia a su lado y empieza la ceremonia. Pasado unos minutos, del bolsillo del hombre empieza a salir humo, el trataba de apagarlo pero su novia le lanzaba una miradas como diciendo : ¿que estas haciendo!!!?, asi que el hombre dejo de intentar apagarlo. Al poco rato ya era evidente el humo que salia de su bolsillo y la novia ya estaba a punto de gritarle, cuando se escucha la voz del sacerdote que dice:
- Joven, durante mi vida de sacerdote he conocido a muchos novios "calientes" pero como Ud. ninguno.
08-07-2008
Fumador empedernido
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