Un "niño" de 35 años le dice a su madre:
- Madre, he tenido un sueño horroroso. Se trataba de que estaba toda la casa llena de sal y en la siguiente imagen salias tú dándome de mamar a mí.
No es que esté preocupado, pero me parece un sueño muy extraño.
- Hijo, -dice la madre - de los sueños no tienes que preocuparte. Basta con saber interpretarlos y quedarte con el mensaje.
- Y en éste caso, ¿cual sería el mensaje madre?
- Muy sencillo, hijo mio:
¡SAL DE CASA MAMÓN!