Hola,
no soy usuario de MS-Office, ni de OpenOffice, ni de ningún paquete ofimático que pueda denominarse como tal. Prácticamente tampoco utilizo ya Windows, tal vez un 1 o 2 por ciento del tiempo total que utilizo mis máquinas.
En general, salvo dos o tres puntos, estoy de acuerdo con lo que expone el autor del artículo. Ahora bien, esos mismos argumentos para no utilizar MS-Office, también podrían extrapolarse a la plataforma o sistema donde se ejecuta. Así pues, por qué no plantearse también el uso de otros sistemas operativos. Desde luego existen alternativas (libres y propietarias), y no sólo me refiero a Linux.
Saludos.
|