La otra es que tu definas un proyecto base, funcional y operativo a nivel general. Luego tu puedes ofrecer como servicios posibles adiciones y modificaciones propias y exclusivas a costo superior. Es decir, tienes un sistema genérico con capacidad de expandirse o modificarse ya sea agregando módulos intercambiables, plugins, etc.
El cliente paga ese extra, y/o cualquier modificación.
El licenciamiento le permite al cliente adaptar el programa base, respetando su estructura, ya sea por exclusividad o no. El punto está en el diseño del sistema; debe definirse desde "fábrica", explícitamente diseñado, con la capacidad de expandirse, y customizarse. Naturalmente debe estudiarse bien como redactar la licencia.
En este caso no se trata de dos o más proyectos, sino de un único proyecto y a lo sumo subproyectos en caso de ser necesario.
Estos submódulos se podrían agregar o quitar sin afectar el sistema. Haz de cuenta que tu software es como las casas prefabricadas. Tu ofreces piezas que se unen a un esqueleto o armazón.
Esto te permite ofrecer un mismo software a todos los clientes, sin tener que modificarlos. Y a su vez, le abre una ventana a ellos la posibilidad de contratar un contrato de exclusividad.
Entonces tu negocio ya no pasa por ofrecer el sistema únicamente sino aprender a vender un servicio del tipo "arme su software".... como esas jugueterías que te permiten armar tu propio osito de peluche
Saludos,