Cita:
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Empezado por Al González
te aconsejo estimular sexualmente el órgano viril.
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Sabio consejo, señor González, aunque le recuerdo que nuestro ilustre camarada deberá seguir sus indicaciones sin ayuda de las manos, ya que, si no estoy equivocado, es en ellas donde se encuentra el terrible maleficio que desprende de su lugar natural lo que éstas tocan. Evidentemente, no es necesario el concurso de tan útiles extremidades para conseguir el estado fisiológico que usted describe, ahora bien, también comprendemos que, en ese estado de excitación, pudiese perder el control de sus actos y se le fuese el asunto de/a las manos, con las terribles consecuencias que todos sospechamos.
Por consiguiente, no me queda más remedio que, sin descartar su tratamiento para tan incómoda situación, recomendar calma, mesura y moderación.
Saludos.