Linett,
¡Que susto me has pegado!
Menos mal que no pasó más de un susto.
Yo por algo no me subo a un volante. Lo he comprobado mientras mi padre me enseñaba a conducir; algo que no he aprendido.
En este mundo atropellado, y loco, los automovilistas se sienten dueño de las calles.
Espero que el susto se te vaya. No se si creer o no, pero de chico mi madre me llevaba a una curandera para los sustos y empachos. Si el susto fue tremendo tal vez, si así lo ves adecuado, una cura y listo.
Mejor no te digo de las veces que yo casi muero en un auto, mi padre es bastante bruto al volante. Más de una vez debería haber muerto en la ruta. La máxima proeza fue pasar por el medio de dos camiones, sip por el medio. Apenas pasó el auto. De eso no me olvido... se me quedó grabado.
Saludos,