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Que barbaro.
Ayer mismo cuando me dirigía a trabajar, justo en una señal de "detención total del vehículo", había 2 efebas que apuntaban más ó menos la edad que comentas, éstas estaban totalmente calatas, es decir "in pluris naturalibus", solamente vestían unos zapatos de tacón rojos, unos calentadores, de esos que utilizan las bailarinas y una medalla del Santo Cristo de Limpias que por cierto lo llevaban medio oculto.
Precisamente portaban sendos cubos y supongo que el artilugio que asomaba por uno de ellos fuera el borreguillo con mango que se utiliza para los menesteres de la limpieza de cristales, aunque, que quede entre nosotros más bien me parecio ortopedia sexual.
Y yo pensando cual "Pentium", en décimas de segundo me imagine, vaya bulla tu, ahora seguro que se ponen a limpiarme el parabrisas, inmediatamente pensé si les doy la propina sin limpiar ni nada y salgo como alma que lleva el diablo seguro que me libro de ellas, a los efectos saqué una moneda de 3.500 Euros, pero luego pensé ya y si me dicen que no quieren dinero, que si por favor las "cojo", digo las llevo, traslado a no sé donde, y claro yo maqueado con mi terno gris plata y con dos doncellas calatas, me ajusté el nudo de la corbata con un gesto instintivo y seguí pensando, claro que si las cojo, digo subo al auto y luego les da por amarse a lo Safo, por dios y si luego una de ellas me deja caer el móvil en el habitáculo del conductor y tomando como disculpa este hecho supuestamente casual se pasa al asiento delantero y fingiendo que atalaya el maldito móvil intenta practicamerme una felación, con perdón, pues como llevo dicho todo esto era pura elucubración.
De como salí de allí no lo recuerdo bien, pero si recuerdo que al final las chicas no subieron a mi coche, ni las reses de mi vecino pasaron por mi rancho.
A dios gracias salí airoso del trance, pero ahora leyendo el relato de Eduardo, me estoy pensando por que camino salir hoy no vaya a ser que me encuentre de nuevo a estas efebas pseudolimpadores de parabrisas, pseudo succionadoras de glandes y levantadoras reales de carteras.
Vaya susto.
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