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Acabo de construir un muñeco de cartón y trapo, le he puesto el careto de ciertas personas.
Me he alejado de él. Me he lanzado sobre él con el grito que he formado con las letras que no puso Casimiro en su mensaje y que luego Emilio adivinó.
Le he propinado patadas puñetazos, golpes de lanza, golpes con los codos, cabezazos a traición, toda una panoplia de los que recuerdo de los tiempos del Karate y Judo.
He terminado arrojándolo al suelo, le he pisado la nuez, el pecho, le he propinado punterazos en el escroto, he usado su rostro soez como escupidera.
Me lo he inventado todo, pero joooooooo, lo que me he desahogado.
Un Saludo
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