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Yo no presto los libros, porque luego para recuperarlos, parece que tienes que pedir un favor, siendo tuyos.
En este caso, estamos hablando de un individuo teratógeno, detestable y aborrecible en grado sumo que agrede a una persona que viaja en un tren y según parece ahora se quiere desviar la atención y prácticamente echar la culpa a otra persona que viajaba en el mismo vagón con la disculpa de que no intervino.
Aquí solamente hay un culpable y todos han visto de quien se trata. Si luego las balanzas no funcionan correctamente o están trucadas es otro asunto....
Un saludo.
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