Esto que sigue lo escribio un
cabrero:
Cita:
UMBRIO POR LA PENA
Umbrío por la pena, casi bruno,
porque la pena tizna cuando estalla
donde yo no me hallo, no se halla
hombre más apenado que ninguno.
Pena con pena y pena desayuno,
pena es mi paz y pena mi batalla,
perro que ni me deja ni se calla,
siempre a su dueño fiel, pero importuno.
Cardos, penas me oponen su corona,
cardos, penas me azuzan sus leopardos
y no me dejan bueno hueso alguno.
No podrá con la pena mi persona
circundada de penas y de cardos:
¡cuánto penar para morirse uno!
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No me importaría devenir cabrero aunque solamente llegara a escribir con la centésima parte de corrección, pulcritud y sentido que el inefable
Miguel.
Las letras son para dar esplendor al discurso, no para comerlas.
Un Saludo.