No cabe duda que vamos hacia un mundo mas sano y el prototipo de aquel hombre que subía a un descapotable fumando como un descosido con una chica exageradamente rubia y demarraba entre una nube de polvo y monóxido de carbono ya está totalmente caduco.
El tabaco está mal visto, los vehículos también porque contaminan las rubias según parece ahora se las califica de poco cacumen.
Ahora resulta que el cateto de pueblo, con su bocadillo de chorizo, en bicicleta con pantalones de pana y unas pinzas para evitar engancharlos de la cadena es el prototipo del ligón.
Luego prohibirán ser obeso, beber alcohol, mojar pan en el tomate de los macarrones.
Se crearán campos de reeducación para así poder erradicar todos estos vicios, auténticas lacras de la humanidad. Lo más triste es que quizás ya no existan los humoristas, porque por ignorancia quizás alguien se piense que se trata de gente que se dedica a echar humo y por ende a contaminar.
Un Salud o.
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