Señores, me obligan a intervenir.
Como bien dijo Nuestro Señor, haya paz y luego gloria.
Cita:
Empezado por kalimero
'empollarse' primero la guia de estilos
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Guia de Estilos:
Estilo Realista: Toda la trama y sus personajes están dentro de las coordenadas de la realidad. Sus hechos son lógicos, generalmente cronológicos, se rigen por la causa y el efecto y sus personajes son asimilables a la vida de cualquier persona. (He instalado un nuevo programa y ahora no me arranca el p*** windows).
Estilo Fantástico: Surge del entrecruzamiento de lo cotidiano con lo extraño. Rompe con la causa-efecto del realismo, y lleva al lector a vacilar con respecto a la idea que tiene de la realidad (¡Windows es estable y nunca se cuelga!).
Estilo Irruptivo: Las historias en las que lo extraño irrumpe, el personaje es por lo general un ser común y corriente, lúcido y escéptico, que poco a poco ve tambalearse el mundo a su alrededor. Puede ser víctima de apariciones, de alucinaciones, de vampiros, o de cualquier tipo de acontecimiento sobrenatural (Disculpe.... ¿Hablo con el servicio técnico de Microsoft?).
Estilo Ciencia-Ficción: Es el caso en que toda la realidad es extraña. Habitualmente estas historias tienen lugar en el futuro, y nacieron por el auge de las tecnologías y la era espacial. Por lo general, los personajes han tenido que abandonar la Tierra por diversas razones (No sé que ocurrió, simplemente se colgó windows...), y deben buscar el modo de subsistir en otros planetas (....y sin conexión a Internet).
Estilo Mundo-Paralelo: No se experimenta vacilación alguna con respecto a la realidad de este mundo, sino que somos
transportados a otro mundo, completamente diferente, con sus códigos y leyes propias, pero que siguen respondiendo a motivos humanos como bien y mal, lucha y conformidad, poder y sumisión (Windows.....mi tesoro).
Estilo Literatura del Absurdo: Es la expresión extrema del
divorcio por la incompatibilidad 
entre causas y consecuencias. Las obras de este género siempre terminan mal, tienen un trasfondo trágico que perseguirá incansablemente a sus personajes. Las intenciones de mejorar, de relacionarse afectivamente o de cambiar de alguna forma lo adverso, se ven truncadas por el hecho poderoso y fatal de la maldad y la incomprensión del otro, que se ve como característica fundamental de los seres humanos.
Como ejemplos de esta tendencia, en la que las obras de teatro ofrecen la mejor vía de expresión, podemos citar: "El malentendido" de Albert Camus y algunos hilos de estos foros.
Que Dios les bendiga a todos, menos a Julián, que no se deja
