El gaucho Albino había discutido fuerte con su tata. A raíz del disgusto, el gaucho Albino decide dejar el rancho donde había vivido desde su niñez. Hizo un bulto con sus cosas, y con una lágrima cayendo por su mejilla, comenzó a alejarse del rancho que lo había visto nacer.
Pero ante esto, su tata salió del rancho, y le gritó:
- Albino, volvé pa'l rancho.
Pero el gaucho Albino, seguía alejándose, sin mirar hacia atrás.
- Albino, te repito que vuelvas pa' la casa.
Y el gaucho Albino, continuaba alejándose.
- Albino, es tu tata el que te pide que regreses pa' las casas.
Y el gaucho Albino, paso a paso, se alejaba cada vez más del rancho.
- Albino, por tu tata y por tu mama, volvé pa'l rancho.
Y el gaucho Albino, seguía su camino. Ante esto, el tata entra al rancho, y sale con una escopeta de dos caños, y le grita:
- Albino, es la última vez que te digo que vuelvas pa'l rancho.
Pero el gaucho Albino, a pesar de la amenaza, sigue su camino.
- Albino, no digas que no te avisé... ¡pam pam!
Y al pam pam Albino vino.
Lo sé, es muy malo... me podéis nominar para abandonar el club... 
