Parte de Accidentes
 

Partes de accidentes

"Volviendo al hogar, me metí en la casa que no es, y choqué contra el árbol que no tengo".

"El otro coche chocó con el mío, sin previo aviso de sus intenciones".

"Creí que el cristal de la ventanilla estaba bajado, pero me di cuenta de que estaba subido cuando saqué la cabeza a través de ella".

"Choqué contra un camión estacionado, que venía en dirección contraria".

"Un camión retrocedió a través de mi parabrisas y le dió a mi mujer en la cara".

"El peatón chocó contra mi coche y después se metió debajo".

"El tío estaba por toda la calle y tuve que hacer algunas maniobras bruscas antes de atropellarle".

"Saqué el coche del arcén, miré a mi suegra y me fui de cabeza por el terraplén".

"Tratando de matar una mosca, choqué contra el poste de teléfonos".

"Había estado todo el día comprando plantas y al volver a casa, cuando llegué al cruce, un arbusto surgió de repente oscureciendo mi visión y no pude ver el coche que venía".

"Llevaba 40 años conduciendo cuando me dormí al volante y tuve el accidente".

"Para evitar colisionar con el parachoques del coche de delante, atropellé al peatón".

"Mi coche estaba correctamente aparcado cuando, retrocediendo, le dio al otro coche".

"Un coche invisible que salió de la nada me dio un golpe y desapareció".

"Le dije al policía que no estaba herido, pero cuando me quité el sombrero descubrí que tenía fractura de cráneo".

"Estaba convencido de que el viejete no llegaría nunca al otro lado de la calzada cuando le atropellé".

"El peatón no sabía en qué dirección correr, así que le pasé por encima".

"Vi una cara triste moviéndose lentamente, cuando el señor mayor rebotó en el techo de mi coche".

"La causa indirecta del accidente fue un tipo bajito en un coche pequeño, con una boca muy grande".

"El poste de teléfonos se estaba acercando y cuando maniobraba para salirme de su camino, choqué de frente".

"Cuando llegué al cruce apareció de pronto una señal donde nunca había habido una señal de stop antes y no pude parar a tiempo".

"Cuando el coche abandonó la calzada, salí despedido. Más tarde me encontraron en un hoyo unas vacas sueltas".

"Circulando normalmente por la carretera con mi automóvil me entraron ganas de hacer de cuerpo, por lo que paré el coche en el arcén y me fui a hacerlo a unos matorrales cercanos, y cuando estaba con los pantalones bajados, vino el contrario y me dio por detrás con el basculante (del camión)".


Seguro que de este tipo hay un millón, a ver cual más original. Si es que somos de lo que no hay... Además debemos tener cuidado con las aseguradoras, que encima que nos cobran un ojo de la cara por asegurarnos :mad: , se agarran a un clavo ardiendo para no pagar. :p

Lo que narro a continuación es totalmente verídico:

Cuando yo practicaba el "Remo en banco fijo", que como todo el mundo no sabe es un deporte del Norte de España, en concreto las traineras cuya etimología proviene del francés traîner, arrastrar, siendo esta embarcación en sus origenes utilizada para la pesca con un tipo de red llamada traina, bueno vayamos al grano que me estoy desviando del rumbo.

Un compañero, esto no lo contó él sino un vecino suyo que también practicaba este deporte, nos hizo partícipes de la siguiente anécdota, que como queda dicho es totalmente verídica.

XXXX, no procede citar nombres, que a la sazón era lo que vulgalmente se conoce como "corto de vista" habitaba en unos pisitos de renta antigua.Pues bien llegó supuestamente a su casa a la hora de comer y grito:

- Venga joder que no temenos todo el día, donde coño está la comida, que me están esperando en la lonja.

Como viera que no recibía respuesta, más bien caras de asombro, echó una mirada alrededor y aun con su vista de corto alcance se percartó que se había equivocado de casa y se hallaba en casa de su vecina y a quien reclamba el condumio con vehemencia no era su progenitora, sino la de su vecino.

Y en este punto del relato, llegó el patrón con su remo, más grande que el nuestro, que para eso es patrón y donde manda patrón no manda marinero y nos demando dirigirnos a la bocana del puerto bogando a barlovento. Por todo lo cual nunca supimos como termino la historia, ni por donde se hurtó de la mirada atónita de su pseudoprogenitora o como abandonó su supuesta morada devenida falsa por un capricho del destino, o más bien por ahorrarse unas pesetas y no portar como era prescriptivo unos quevedos, ni siquiera si aquel día aciago para él sin duda alguna, tuvo aún tiempo y ganas de adquirir el alimento de boca necesario para arrostrar el peso de las cajas de pescado en la lonja.

Y para que conste y surta los efectos oportunos, afirmo que los hechos ut supra narrados son del todo ciertos y acontecieron en la muy ilustre Villa y Puerto de Mar de Santoña (Cantabria) en el siglo veinte de la era de nuestro señor Jesucristo.

Salutem.

Esto me pasó a mi, solo que yo sí conseguí evitar el golpe en el último segundo con un estupendo y estruendoso frenazo, el otro conductor empezó a gritarme y aun le dije que YO!!! llevaba la preferencia. Cuando empezó a despotricar en contra de las mujeres conductoras, me fui para no liarla más. Pero luego resultó que el pedazo de cab.....allero aquel tenía razón.
El día anterior, la semana anterior, los meses anteriores, en ese mismo cruce por el que pasaba a diario, nunca hubo una señal de, en mi caso, ceda_el_paso. Los del ayuntamiento de mi ciudad siempre están haciendo este tipo de lindezas, incluso a veces te metes por la misma calle de ayer y resulta que ahora es de sentido contrario. Luego pasa lo que pasa. La fuerza de la costumbre nos relaja al volante, es culpa nuestra, pero no del todo...
:eek:

¡Hola a todos!


Muy buenos, jejeje :D.

¿Y detenía el auto cada semana santa para estirar las piernas? :)

Un abrazo, chao.

Al González :).