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Hola,
El caso es que cada componente es de su madre y de su padre. Siempre puede haber soluciones... se me ocurre que puede uno instalar Windows, a continuación Delphi, todos los componentes que se precisen, para, acto seguido, crear una "imagen" del disco duro, imagen que podríamos usar para clonar el "estado del sistema" en otro ordenador.
Pero esto a lo mejor se sale ya de lo que se pretendía en un principio. Otra cosa que se me ocurre y a la que le he dado alguna que otra vuelta (porque tengo cierto proyecto entre manos en que podría servirme) es, siempre que sea posible, no instalar los componentes en Delphi. Y mantener una copia de dichos componentes "dentro del directorio de nuestro proyecto".
En el proyecto de que hablo, por ejemplo, no hay componentes visuales. Sólo hay componentes no visuales, y, en algunos casos, estos están instalados en Delphi, es decir, es necesario que estén instalados. Pero no tendría porqué ser así. Como digo, podría crear dichos componentes en tiempo de ejecución, y mantener al menos una copia de los componentes dentro de mi proyecto.
De este modo, al "cambiar de Delphi", no sería necesario instalar esos componentes, puesto que no se usarían en tiempo de diseño. Pero hablo de un proyecto en concreto, que, como digo, no precisa de componentes visuales (por el momento). En otros casos... habrá que tomar otras medidas. Tal vez, por ejemplo, sí que puedas preparar un paquete de componentes que incluya varios de los que uses.
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