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Hola,
No sé. Uno no puede dejar de admirar una biblioteca. Aunque sea una biblioteca que no contenga más que un par de cientos de libros, cada uno de su padre y de su madre. No es lo mismo que alguien entre a tu casa y vea tu estantería de libros o biblioteca, a que le digas, "Mira, ahí dentro tengo tropecientos mil libros electrónicos", señalando a un cacharro que acaso en ese preciso instante no tiene pilas o no funciona por cualquier otro motivo. Los libros son por sí mismos unos objetos que algunas personas miran con cierto regocijo interior.
Por supuesto, para otro tipo de lecturas esos cachivaches pueden venir muy bien. Funciones de búsqueda, por ejemplo, en ciertos momentos pueden ser estupendas y ahorrar mucho trabajo. O sea, que no están mal los libros electrónicos, pero, espero y deseo que los libros de papel (u otro material más ecológico, llegado el caso) no desaparezcan. Y conste que puedo imaginarme un futuro sin ellos. Pero no me apetece. Prefiero pensar en otro futuro en que tengan cabida los libros, al menos ciertos libros, para según qué ocasiones. No sé.
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