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La noticia es sensacionalista, eso sí, pero hay que darse cuenta que se trata de una persona a la que pueden encerrar nada más y nada menos que 40 años por algo que le podría pasar a mucha gente que nosotros mismos conocemos. La posible condena es desproporcionada sea quien sea el culpable.
Por otro lado, todos tienen su parte de culpa, Microsoft por anunciar un producto seguro cuando no lo es, y no digo que el resto lo sean, pero lo del spyware en IE clama al cielo.
El colegio, o en su caso la empresa que le pudiese llevar el mantenimiento informático, por no tener las licencias al día, aunque dudo que un anti-spam evitase el incidente.
La profesora, porque si empiezan a aparecer pop-ups pornográficos en un aula de menores lo mínimo que podría hacer es apagar todos los equipos y asunto resuelto.
Pero sobre todo la justicia americana, donde se puede condenar a alguien a 40 años de carcel por un ¿delito? involuntario y sin consecuencias trágicas.
Román, no creo que nadie piense que la culpa es de la rubia en minifalda, sólo que creo que la comparación no se adapta al caso.
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