Bueno, a lo largo de mi vida he tenido que soportar no pocas bromas sobre mi nombre, tradición familiar que se remonta al abuelo de mi padre (quizá mas atrás) y que ninguno ha tenido a bien romper. Aunque ahora no se si me cambiaría el nombre, a todo se acostumbra uno, pero si lo tuviera que cambiar lo haría por el nombre mas común que pudiera encontrar, esta muy bien eso de ser original pero, sobre todo cuando eres niño, la "normalidad" es un lugar muy agradable para estar.
Con respecto a lo de poner cualquier nombre a un chaval, lo veo bien, siempre dentro de un limite. Ahora se me viene a la cabeza el caso de unos "padres" que le querían poner a su hijo satán
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- ¿Como se llama?
- Jojojose
- ¿Es usted tartamudo?
- No, tartamudo era mi padre y el del registro un hijo de puta
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