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Creo que ya nuestro amigo identificó las dos cosas principales e importantes que parece que se nos están pasando: el valor para el cliente. Lo que el cliente quiere es tener el control de que ninguno de sus clientes se cuele sin estar al corriente de sus pagos.
Luego:
1.- Usar tarjetas no le da valor a lo que el cliente quiere, pues si bien puede cumplir la necesidad presenta el detalle de que es fácilmente burlado (clonar tarjetas, perderlas, etc.)
2.- Usar RFID y toda clase de artilugios tecnológicos similares tampoco aportan nada de valor a lo que el cliente necesita.
3.- La huella digital si que lo hace pues es intransferible, imperdible e infalsificable..El valor que otorga es enorme: los clientes del gimnasio no tienen que recordar traer la tarjeta o pulserita y el cliente dueño del gimnasio tiene la seguridad de que quien entra es quien dice que es además de que otorga otro valor: el cliente usuario del gimnasio no puede decir que alguien más uso su membresía sin su conocimiento.
Bonus: El hardware de huella digital es mucho más barato que otras soluciones diseñadas para otra cosa. Tanto tarjetitas, pulseritas y demás artilugios requieren gastar dinero en el costo de las mismas, el costo de los lectores, la reposición en caso de pérdida, el software es más complejo porque cada tarjeta o pulserita debe ser única para en caso de que la pierdan no puedan reusarse, etc.
A veces perdemos de vista que nuestro trabajo es darle valores de negocio a nuestros clientes y nos vamos por cuestiones técnicas que a nosotros posiblemente nos aporten valor pero en este negocio no se trata de usar las tecnologías más novedosas solo porque son moda sino precisamente darle valor de negocio a lo que el cliente realmente necesita.
Siguiendo ese tenor nuestro amigo Agustín ya tiene resuelto el diseño, ahora a implementarlo pero antes presentarle al cliente la idea y hacer los ajustes necesarios.
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