Alguna ves leí que los pueblos tienen los gobernantes que se merecen.
Antes que me tiren rayos recuerden que estoy en Colombia y aquí no es que tengamos buenos gobernante tampoco. Pero cada vez que recuerdo esa frase me pongo a pensar en la sociedad que los elije a cambio de 3 ladrillos, una camiseta, un tamal y media de aguardiente.