Hace ya un buen rato (no tanto como
Casimiro) que abandoné
Windows de forma permanente y ahora, por cuestiones del trabajo, me muevo más bien en Mac así que estoy dejando ir Linux no sin algo de tristeza.
Durante todo el tiempo que usé Linux, lo único que verdaderamente extrañé de
Windows fue el
Office, que navega a años luz por delante de LibreOffice con su interfaz de los 90s. Sí, quizá hace todo lo que hace MS Office o hasta más (ja, ja) pero, en lo personal, me gusta que los objetos con los que trabajo, sean físicos o virtuales, se vean y se sientan bonitos, agradables.
Por ello es que les digo a los linuxeros: "Líbrense de LibreOffice".
Ya existe
OnlyOffice, mucho más bonito, gratuito en sus versiones de escritorio y disponible para Windows, Linux, Mac, Android e iOS.
Saludines