Yo quiero que se extinga este
fin del mundo que llevamos padeciendo cuarenta años. Pero para salir por fin de la ignorancia y la codicia destructivas. En mi caso, aunque de vez en cuando hago
críticas agudas (de esas que solemos llamar
posiciones políticamente incorrectas), no pierdo la esperanza que tengo sobre el género humano.
Un bebe no nace siendo malvado o avaricioso. Es el entorno y la actitud de personas infames lo que termina estropeando su mente y conducta, a veces de forma directa, a veces a través de sus padres esclavos del sistema económico instalado por dichas personas.
Estoy plenamente de acuerdo con
fjcg02, agregando que este juego de ansiosa competitividad empresarial sin normas estrictas que dignifiquen la vida humana es ridículo y vergonzoso. Y no está de más
seguir insistiendo (aunque al paso que voy me quedan ya pocas simpatías).
Un abrazo estúpidamente humano que les sacuda algo.
Al González.