Me recordó un poco a un examen de selección de Embarcadero de hace cuatro años, donde uno de los puntos era llenar una región de memoria con un valor byte dado, o algo parecido. Mi respuesta inmediata fue usando la función FillChar. En seguida el supervisor me dijo que no valía llamar a FillChar, sino que tenía que crear yo mismo una función que hiciera todo el trabajo sucio (esas cosas se deben aclarar desde el principio
). La programé, con algo de nervios pero entusiasmado, sabía que podía hacerme mi propio FillChar
casero, más o menos eficiente. Recuerdo que dejé la función bien comentada, programada de manera minuciosa y casi didáctica.
El supervisor ya estaba medio aburrido o cansado. El examen en sí tenía un par de pifias de diseño, se lo hice saber. Yo no quería dejar ningún cabo suelto en mis soluciones a los problemas que se planteaban. Revisé una y otra vez todas mis respuestas. Y hasta me lamenté de haber encontrado una falta ortográfica en los comentarios del código cuando ya le había enviado todo el trabajo. Sabía que un par de horas eran muy poco tiempo para hacer todas aquellas tareas profesionalmente, que quizá ellos no se iban a detener a mirar los detalles, pero yo quería estar seguro de que no me quedaba ningún
bug oculto por ahí, no estoy acostumbrado a trabajar de otra manera. Me tomé la libertad de extenderme en el tiempo. Ya no era el empleo, aunque sin duda era lo que más anhelaba del mundo en ese momento; pesó en la misma medida esta pasión tan arraigada que tengo de programar en Object Pascal, sobre todo para intentar hacer la vida más sencilla a otros programadores, y de hacerlo bien.
Desde luego, lejos, muy lejos estoy de los méritos de un grande de la Historia, como Niels Bohr.
Ojalá antes de mi retiro haya ocasión de hacer algo lindo ahí, en alguno de los numerosos ingenios donde se fabrica Delphi. El empleo que tengo actualmente es quizá el mejor que pude haber encontrado en México para un programador bibliotecario y estoy sumamente feliz en él, después de años de obscuridad y dificultades. Pero les confieso que en mi fuero interno espero una resolución definitiva de Embarcadero.
Suelo decirme que cuando algo no es para ti es porque te esperan mejores tiempos. Ya se verá...
Buenas noches.
Al González.