Cita:
Empezado por newtron
Ahora (y desde hace tiempo) lo que pienso muchas veces es que me encantaría todo lo contrario, tener una casita en cualquier sitio y lo mínimo necesario para vivir disfrutando de mi tiempo y de las pequeñas cosas de la vida, los amigos, la familia, pasear tranquilamente, etc.
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Es decir, dedicar más tiempo a lo más importante.
Persíguelo amigo, estoy seguro que no te será difícil encontrar a un buen español (por aquello del desempleo que sigue habiendo en tu país) con las capacidades necesarias para cubrirte en diversas áreas. No tiene ningún beneficio, lo digo por experiencia propia y observada, mantenerse al tanto de cada detalle y cada pequeño problema sucedido dentro tu empresa. Una vez que encuentres a la persona o personas indicadas, podrás relajarte sabiendo que dejas muchos asuntos en buenas manos.
Yo intenté esto último cuando ya era demasiado tarde; después de un largo proceso de lucha, decidí bajar la cortina de aquel intento empresarial. El costo fue muy alto, pero al cabo de un tiempo me parece que valió mucho la pena retirarme de esa vorágine que mencionas, y que no sólo se vive aquí en Norteamérica y Europa, sino que ya se extendió por todo el globo. En tu caso no hay razón para tirar la toalla, al contrario, pero quizá es el momento de comenzar a delegar tareas, pues eso es parte de una buena organización.
Como civilización hemos hecho del graciosamente llamado
libre mercado una suerte de juego de mesa a nivel planetario, donde la competencia voraz es la única forma de mantenerse (tal como sucede entre las bestias) y donde el dinero ha reemplazado al ser humano como centro de casi toda actividad comercial o laboral. Hoy de alguna forma comenzamos a tomar conciencia de esto, pero hay que seguir extendiendo el mensaje para ayudar a otras personas a concienciarse también, y, en la medida de nuestras capacidades y valentía, llevar a cabo acciones que sean un poco contrarias a este sistema, como darle trabajo no al que cobre menos sino al que más lo necesite o facilitarle vivienda digna a una familia en riesgo de (o ya en) exclusión social, entres muchísimas otras acciones de pequeña o de gran magnitud.
Un cordial saludo.