Una solución sería que la legislación española obligase a domiciliar en España para poder hacer negocios aquí. Es decir, si no "eres" español, no puedes hacer negocios en España. Pero claro, "eso asustaría a las empresas y no harían negocio en España". Y digo yo que qué más daría, ya vendría otra diferente o se crearía una nueva (esto último también es utopía, porque crear una empresa en España es cada vez más difícil).
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