Estoy de acuerdo con lo que comenta dec, el libro te permite echar a volar la imaginación más alto que una película, aunque ambas cosas se pueden disfrutar a plenitud. Normalmente se me haría muy pesado leer un libro después de haber visto la película, pero en el otro sentido es más sencillo y en ocasiones se tienen buenos resultados, como, en mi opinión, sucede con El Señor de los Anillos. Yo leí el libro hace muchos años; todavía recuerdo el momento de abrir el primer tomo, sin mucho entusiasmo al ver que se trataba de tres grandes tomos, pero a los veinte minutos ya estaba yo enfrascado irremediablemente y terminé los tres en una semana de tanto que me gustó. Ahora que hicieron las películas, la verdad es que disfruté también muchísimo las tres, sobre todo por el buen tino de no haber tratado de resumirlas en una sola.
// Saludos
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