¡Hola!
Aprovecho este hilo para manifestar mi propio agradecimiento a la gran mayoría de los compañeros de este sin igual espacio de crecimiento, incluyendo, por supuesto, a varios de sus más activos participantes que tristemente se sintieron orillados a emprender otros caminos.
Quiero externar un agradecimiento especial a seis de las personas que más significado le han dado a mi cuenta en este club.
En primer lugar a
Emilio Muñoz por haber creado este espacio y, lo que es más admirable, mantener con vida por tanto tiempo la tremenda infraestructura subyacente, a pesar del triste apoyo económico por parte de los miembros y el escueto reconocimiento por parte del anterior CodeGear.
En segundo lugar, y no por ello de menor consideración, reconocer la influencia que
Román Sánchez ha ejercicio en mi formación profesional y cultural a lo largo de casi diez años de participar en los foros (desde que éstos eran listas de correo). No sé dónde estaría parado sin las valiosas reflexiones que este hombre causa cuando uno lee su lógica escrita.
A
Marcos Zorrilla por ser uno de los informáticos que más aprovecha y honra a la lengua española, enseñarnos algo de su acervo, avalar algunos de mis ensayos y divertirnos con historias chuscas.
A
Antonio Castillo por ser un desarrollador Delphi de quien puede aprenderse mucho con tan sólo escucharle hablar, haberme brindado su amistad, compartir conmigo largas y agradables charlas filosóficas y orientarme con increíble claridad ante dudas de diseño.
A
Santana por ser una voz valiente, superar el cáncer, servir de ejemplo a muchos programadores temerosos de no poder aprender más y compartir conmigo una de las mejores temporadas de mi vida.
A
Eliseo González por atreverse a decir lo que cree sin importarle las consecuencias políticas, acuñar el adjetivo
depende que tanto hace falta en un mundo lleno de mitos y fanatismo y demostrarme la misma estima que siento hacia él y los otros cinco.
Ustedes seis forman un estupendo equipo —el verbo lleva tiempo cuántico—.
De memoria podría nombrar a muchos otros compañeros y moderadores de gran valía, todos con una semblanza particular. Quizá algún día escriba con justicia sobre todos los que ahora pasan por mi mente cual fastuoso tiovivo.
Un abrazote.
Al González.
