Las compras compulsivas nunca son buenas...
Generalmente un juego de PS3 ronda entre los $900 y $1,200 pesos mexicanos. Cuando un juego es realmente bueno y tiene muy buenas críticas, el juego obviamente sube de precio.
Tal es el caso de "KillZone 2", el cuál se espera se venda como pan caliente a un precio superior a los $1,000.
Pues resulta que me lo tope a un precio bastante razonable (menos de $1,000) y además incluye memoria, poster y otro juego. Así que sin dudarlo, me dispuse a firmar. Casi lo puedo ver en cámara lenta: Digitando los números de la firma electrónica en el punto de venta y terminar presionando la gran tecla verde que dice "OK". Justo en el preciso instante en que se levanta el botón y empieza a validar la transacción, empiezo a sentir un sentimiento de culpa. Empiezo a divagar de que forma podría cancelar el movimiento para tener tiempo de una segunda opinión, pero mientras divago en las opciones, la maquinita empieza a imprimir el recibo confirmando que la transacción ya se realizó con éxito. Ya no hay vuelta atras.
Y el sentimiento de culpa no es por comprar el juego, el cuál es bastante bueno y promete muchas horas de entretenimiento individual y/o colectivo, sino porque el juego es de los llamados "FPS" (First Person Shooter - Gatillero en primera persona, de esos que se ve solo la pistolita corriendo) y ese tipo de juegos me marean como no tienen una idea. Los puedo jugar por un rato, pero termino con un mareo de varios días. Mi último intento con un FPS fue hace muchos años, lo jugue por 3 minutos y termine mareado por tres días.
Así que el sentimiento de culpa es por haber gastado algo de dinero en un juego que, tal vez, no pueda jugar.
Ya, me desahogue. Saludos.
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