Pues yo no me sabía ninguno y estaba a punto de preguntar, y sólo por preguntar, si el de los leones aplicaba igual con otra especie animal. Lo curioso es que la respuesta a dicha pregunta quizá hubiese sido útil para encaminarme a sospechar que se trataba más bien de un juego de palabras.
Puede que la curiosidad mate al gato, pero mantiene vivo el conocimiento.
Un abrazo encajonado.
Al.