En el sanitario
El jefe de la empresa, el jefe de jefes, entró al sanitario unos segundos antes de que yo entrara al sanitario contigüo, el tipo no se que comió, pero tiraba unos sonidos y unos olores que yo clasificaría como descomunales, por dios que apestaba y vaya que eran sonoros, aunque al tipo parecía no importarle, sali del baño entre asqueado y riendo.
Desde entonces no puedo mirar a mi jefe a los ojos
|