¡Hola a todos!
Como muchos saben, el pasado martes 16 de octubre de 2007
CodeGear y
Gopac presentaron el nuevo RAD Studio 2007 en la Ciudad de México y celebraron su alianza como socios estratégicos para el mercado mexicano. Un suceso que venía cargado de muchas expectativas. CodeGear parece poco a poco entender y atender las demandas de la comunidad Delphi hispana. Por su parte Gopac no se queda atrás en cuanto a interés por sacar adelante a Delphi, muestra ser una empresa sana y su director, Raúl Gómez, observa prudencia en casi todo lo que hace.
Es cierto, falta mucho por realizar. En estas primeras semanas de operación, la alianza ha cometido algunos errores “menores”, como llamar
desenvolvedores a los desarrolladores, o dar un precio en lugar de otro. Pero se comprende, ya que trabajar con tiempos ajustados y poco personal propicia pifias incluso mayores. No obstante, algunos CEOs en Scotts Valley son los verdaderos culpables de que, por ejemplo, Andreano Lanusse trabaje 18 horas al día, y tarde o temprano deberán mirar a México, no a través de los anteojos de David I, sino de forma directa. Mientras tanto, para que eso suceda y CodeGear destine todavía más recursos y atenciones a México y el resto de la América hispana, deberán ocurrir dos felices fenómenos: que los desarrolladores de esta región dejemos oír más fuerte y claro nuestras opiniones individuales a favor del crecimiento de Delphi, y que, a su vez, nosotros mismos o las empresas para las cuales trabajamos adquieran más productos CodeGear.
Me remonto al día domingo por la tarde. Salí a comer y de paso comprar un chip para mi teléfono móvil provisional. El mío y los trescientos contactos de su directorio, me habían sido robados hace más de un mes. Cuando alguien a quien no ves te roba el celular, lo primero que te atraviesa la frente es el coraje y por la nuca te sale el vapor de la impotencia. Pero luego sobrevives en una
época feliz que dura tres o cuatro semanas, durante las cuales te sientes más libre de presiones porque sabes que mucha gente ya no tiene manera de localizarte, y eso sí que es divertido. Incluso te sirve para comprobar quiénes son tus verdaderos amigos, ya que ellos siempre recordarán tu teléfono fijo o incluso te invitarán un café. Pero ya era domingo 14 de octubre, seguía sin telefonía móvil, y al día siguiente viajaría al D.F. para comenzar una maratón de encuentros. Ya tenía un teléfono usado que me regalaron, ¡pero todavía sin chip! ¡Por San Blaise Pascal, ingrato Al! ¡Lánzate a comprar uno! Pues lo hice.
El lunes por la noche, ya en el D.F., tuve el placer de conocer en persona a Antonio Castillo (
Jachguate /
Tono) y a su hermano Mario, al igual que a dos colegas más que viajaron con él desde Guatemala. Todos excelentes personas. El día martes nos encontramos él, otros tres colegas Delphi y buenos amigos —Eliseo González (
egostar /
goneware), Alex Ontiveros (
hot1974 /
Onti) y Cheché Esteban (
CHECHE81,
CHECHE)— y yo en un restaurante de la avenida Insurgentes. Desayunamos y calentamos los motores. De ahí nos fuimos todos en microbús al evento de Borland. La chica de la recepción, a la entrada del salón Andrómeda del Hotel Nikko, guapísima (Andreano no tiene mal gusto).
Cuando entramos, el ya conocido, afable y a veces vapuleado brasileño se encontraba exponiendo algunas de las novedades del RAD Studio en su dificultoso español. Se hizo una pausa por una cuestión técnica, la cual aproveché para saludar a todos los conocidos que mi cansada vista alcanzó a distinguir. Ahí estaban Marco Satín y Bismark Sierra, dos desarrolladores Delphi destacados de Michoacán. Adrián Fuentes, quien hasta el año pasado creía que PHP era bueno para todo, también estaba ahí. Norberto Martínez no podía faltar, su amor por Delphi es inquebrantable. La representante de CodeGear en Latinoamérica hizo el favor de presentarme al Staff de Gopac. Primera impresión: personas centradas, coherentes y prácticas.
Terminado el evento, algunos colegas Delphi charlamos con Raúl Gómez, el director de Gopac, así como otras personas de esta empresa y de CodeGear. Planteamos nuestras ideas y el mismo Raúl las anotó personalmente en su cuaderno al tiempo que nos escuchaba pacientemente. A través de esa charla, tuve oportunidad de conocerle un poco más. Es claro que es un tipo inteligente, no te demuestra muchas emociones, pero sí te deja notar cuándo le has dicho algo que le hace
clic. Es emocionalmente estable, con tendencia a pensar positivo; como debe ser el capitán de un barco. Siento que esa generosa reunión, donde todos los colegas foristas que ahí estuvimos le dijimos cara a cara a CodeGear y Gopac lo que pensamos, y les trasmitimos el pulso y las ideas de la comunidad Delphi de habla castellana, comenzará a arrojar resultados pronto. Se comprometieron a analizar todas nuestras ideas para el rescate de Delphi en México y estudiar los mecanismos para poner algunas de ellas en práctica a corto plazo. Tres de las más interesantes son:
1. Volver a meter Delphi a las universidades.
2. Apoyar más a los foros.
3. Promover más eventos, talleres y cursos de certificación en diferentes ciudades. También les dejé de tarea pensar si conviene que la licencia de Delphi sea para cinco usuarios en lugar de uno, cuando menos en México, y con ello marcar una ventaja más sobre Visual Studio.
Y ya por la tarde, varios de los foristas y colegas que mencioné, entre otros agradables amigos, nos reunimos en la oficina de Alex para convivir y debatir sobre las bondades y los fantasmas de los foros, el renacimiento de Delphi, la fecha en que la versión 7 dejará de ser la más utilizada en México, el fin de la pobreza y la corrupción en el mundo, y otros temas que se disfrutan mucho cuando los acompañas con una cerveza Indio o Tecate.
Martes 16 de octubre, una fabulosa víspera de cumpleaños. Me siento muy agradecido.
Al González.