Hora estelar ni te cuento. En las canarias las siete y pico; unos robots,
sakuragi y quien suscribe, comenzamos a decelerar, para situarnos en cero coma a la velocidad de la luz menos un cuarto de hora.
Intentado el reconocimiento de rigor no se divisa a nadie a allí. Me dispongo a aminorar la marcha y a entrar en posición horizontal hasta llegar a la altura del cielo de Júpiter. Si los cálculos no han fallado. ¡Deseadnos suerte!
Corto, que esto va a salir por un pico. Hora estelar ni te cuento, las siete y pico y medio, unos robots,
sakuragi y quien suscribe.