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Viernes 10 de Agosto, 2007 5:07 GMT162

BARCELONA (Reuters)

- "Galactic Suite", así se llamará el primer hotel en el espacio que planifica abrir una empresa española en 2012 y que permitirá a los clientes viajar alrededor del mundo en 80 minutos.

Sus arquitectos, que tienen sede en Barcelona, dicen que el hotel espacial será el más caro del mundo - a pesar de estar hecho de algo tan poco sofisticado como el aluminio.

Por cuatro millones de dólares (casi tres millones de euros), los clientes viajarán tres días al espacio, y en ese tiempo verán ponerse el sol 15 veces al día y utilizarán trajes de velcro para moverse por sus pequeñas habitaciones pegándose a las paredes al estilo de Spiderman.

El director de la compañía Xavier Claramunt dice que la estructura del hotel estará formada por cinco módulos con aspecto de racimo de uvas.

Las tres habitaciones boutique del hotel estarán decoradas con un estilo minimalista, más por necesidad que por estética, ya que los objetos en el espacio flotan por la falta de gravedad.

"El mayor desafío son los cuartos de baño con gravedad cero", dijo Claramunt. "Cómo acomodar las actividades más íntimas de los clientes no es fácil".

Sin embargo, parece que han resuelto el problema de cómo ducharse en la ingravidez: los invitados entrarán en una habitación 'spa' en la que flotarían burbujas de agua.

Cuando los invitados no estén admirando las vistas desde sus ventanas de ojo de buey participarán en experimentos científicos espaciales.

Galactic Suite comenzó como una afición para Claramunt, antiguo ingeniero aeroespacial, hasta que un misterioso hombre entusiasta del espacio - presumiblemente con los bolsillos repletos - decidió convertir en realidad una fantasía de ciencia ficción poniendo los más de 3.000 millones de dólares que se necesitan para construir el hotel, con una capacidad para unas 350 personas al año.

Claramunt calcula que existen unas 40.000 personas en el mundo que pueden permitirse pagar la tarifa del hotel, en la que está incluida una estancia de ocho semanas en un centro espacial de entrenamiento intensivo en una isla tropical.

/Por Pascale Harter/

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