Hola,
Cita:
Empezado por kuan-yiu
A mi "se me pegan los acentos", tanto y tan rápido que cuando me pasa tengo que controlar mucho lo que digo para que la persona con la que hablo (que es quien ha originado ese efecto) no piense que le estoy tomando el pelo.
El caso más fulminante que recuerdo es el de un taxista andaluz que me llevó a casa hace años... el viaje no duró ni 20 minutos y cuando me escuchó mi madre pensaba que estaba borracha.
Lo bueno es que igual que llega se va.
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A mí se sucede lo mismo, o por lo menos me sucedía... En mis visitas de niño al pueblo de mis padres, en Extremadura, no tardaba ni un día en estar hablando "como un extremeño". El acento era evidente: yo me daba cuenta, vamos. Y ya de mocito, cuando hize la instrucción militar (que no duró un mes) en El ferrol, Galicia, recuerdo también que se me pegó el acento gallego.
Tiene que haber una especie de razón para esto. Yo ahora lo entiendo como un intento de "mimetización" con el ambiente. Ya sabéis aquello de que allá donde fueres, haz lo que vieres: y habla como oigas, se podría añadir. No sé. Una especie de acto reflejo para congraciarse con los demás... una forma de decir, soy como vosotros, ¿no me oís? Sin embargo no es premeditado. Cosas más raras...