Ver Mensaje Individual
  #55  
Antiguo 17-05-2007
Avatar de ArdiIIa
[ArdiIIa] ArdiIIa is offline
Miembro Premium
 
Registrado: nov 2003
Ubicación: Valencia city
Posts: 1.481
Reputación: 22
ArdiIIa Va por buen camino
Virtudes y defectos de Windows Vista, Mac OS X y Linux 1

Los tres sistemas operativos más importantes del panorama actual enfrentan sus fuerzas, con sus respectivos fans apoyando casi de forma irracional las virtudes de Vista, Mac OS X y Linux. No obstante, pronto os daréis cuenta de que los tres rivales tienen más cosas en común de las que quisieran confesar.

Diferentes, pero iguales

La presentación mundial de Windows Vista el pasado 30 de enero volvió a avivar la polémica acerca de este sistema operativo. Muchas han sido las decepciones, y muchos, los que han afirmado que Vista no era más que una mala copia del conocido Mac OS X de Apple. Y aunque las comparaciones sean odiosas, eran inevitables, y no sólo con la opción de los de Supertino, puesto que los parecidos con las distribuciones Linux también han dado mucho que hablar.

Como complemento a este artículo, hemos incluido en el DVD Actual la pasada comparativa de diciembre de 2002, que enfrentaba a Windows XP, Mac OS X 10.2 Jaguar y SUSE Linux 8.1. Es un PDF de nada menos que 25 páginas, en el que profundizábamos en todos los aspectos de esas soluciones.


Aero, Aqua…

Si hay un apartado que a primera «vista»destaque especialmente sobre los demás, ese es la interfaz visual de estos sistemas operativos. Microsoft ha hablado largo y tendido de Aero (que proviene de las palabras Authentic, Energetic, Reflective y Open), y lo cierto es que el cambio visual de Windows ha sido notable.

Aero dispone de varios modos de funcionamiento, de los cuales el más potente y atractivo visualmente es el llamado Aero Glass. Presenta características como Flip3D, el nuevo intercambiador visual de tareas al que se accede con la combinación de teclas Windows+Tab, y que muchos usuarios de Linux considerarán casi insignificante al lado de los efectos que proponen Compiz y Beryl. Pero Aero también aporta otros efectos: transparencias y sombras en las ventanas, miniaturas de las pantallas abiertas en la barra de tareas, iconos redimensionables y, cómo no, los famosos gadgets. Estas mini-aplicaciones se incluyen dentro de un nuevo componente llamado Windows Sidebar, aunque se pueden arrastrar a otras zonas del escritorio como si se tratase de pequeños objetos flotantes.

Como afirman los usuarios de ordenadores de Apple, ninguna de estas ideas (a excepción, quizás, de Flip3D), es nueva. Mac OS X dispone desde hace años de estas funcionalidades, y en la mayoría de los casos su eficiencia y usabilidad no son equiparables. El propio Dock de este sistema operativo, y de su prodigiosa interfaz Aqua, es desde su aparición una de las características más envidiadas, y copiadas, en el mundo de las interfaces visuales (como ocurre con Exposé), y el resto de opciones están también presentes. Los gadgets de Aero son los widgets del Dashboard de Mac OS X, que se incluyó por primera vez en la versión 10.4 Tiger de Mac OS X. Esta herramienta incluirá novedades importantes en el futuro 10.5 Leopard, ya que, entre otras cosas, Apple aportará la utilidad Dashcode, que permitirá programar widgets de forma realmente sencilla. Sin embargo, Apple prepara otras funcionalidades para su próxima revisión y la más destacable, por lo menos de lo que se conoce hasta el momento, es Spaces, una implementación de los escritorios virtuales que tan buen juego han dado durante años en sistemas Un*x y Linux.

…¡y Beryl!

Pero digan lo que digan unos y otros, hoy por hoy, el entorno de escritorio que mayor riqueza visual tiene es, con mucho, Linux. La aparición de Compiz en enero de 2006 y el posterior fork que surgió de este desarrollo, y que sus creadores bautizaron como Beryl, han permitido concebir un paradigma de interfaz gráfica cuyos límites aún no se conocen. La personalización de la interfaz es tal que deja casi en ridículas las opciones de Mac OS X OJO ISMA –ya no digamos Vista– OJO ISMA y sus efectos encandilan a aquellos que ven Beryl o Compiz en acción. Las diferencias entre ambos proyectos son notables. Mientras que Compiz se puede considerar la rama «seria» de esta nueva serie de gestores de ventanas «de composición», Beryl es la más desenfadada y la que dispone de una evolución vertiginosa, casi frenética. Ambos desarrollos aprovecharon inicialmente las posibilidades de Xgl, una arquitectura gráfica que sacaba el máximo partido de las librerías OpenGL y que, poco a poco, ha sido desplazado en relevancia por su alternativa «oficial» AIGLX. También ha contribuido a tal avance la consolidación de X.org 7.x, la nueva serie de servidores de ventanas del proyecto Freedesktop.org que, entre otras cosas, ya incluyen soporte nativo para AIGLX y cuya modularidad ha sido una de las claves para habilitar todas las opciones de Compiz y Beryl.

Ambos desarrollos funcionan bajo los dos entornos de escritorio usados en Linux (GNOME y KDE) y gestores de ventanas como XFCE , y aunque en muchos casos aún no están instalados de serie (el proceso es un juego de niños), algunas distribuciones sí los habilitan desde el inicio, como en el caso de openSUSE 10.2 o SabayonLinux, una distribución menos conocida que ha sido declarada «patrocinadora oficial» de Beryl, el desarrollo que tomaremos en cuenta.

Una vez en ejecución, las opciones de Beryl son prácticamente indescriptibles. Una imagen vale más que mil palabras, así que os recomendamos ver alguno de los muchos vídeos que existen en Internet sobre este desarrollo. En cualquier caso, baste decir que Flip3D, Exposé o el propio Dock parecen casi minucias en comparación con la multitud de efectos visuales y la potencia que se despliega en Beryl. Cuyos requerimientos hardware son, por otra parte, mínimos, ya que máquinas incluso con chips gráficos ya obsoletos (como las ATI Rage Mobility) son perfectamente capaces de usar las miniaturas de ventas, las transparencias, las sombras y mucho más.

Insistimos lo mejor es ver alguno de las decenas de vídeos que existen en YouTube con las nuevas funcionalidades en ejecución, porque los efectos no tienen comparación con lo que uno puede ver en Aero o Aqua. La personalización es total, y los meros efectos de sombreado y transparencias parecen un juego de niño cuando comprobamos el resto de opciones. El efecto «a la Exposé» de minimización de ventanas es uno de los muchos, aunque sin duda el que más impresiona es el «cubo». Este presenta la vista de escritorios virtuales en forma de un cubo en 3D que flota y rota a nuestro antojo mediante el movimiento del ratón, y en el que el sistema sigue funcionando normalmente. Así, si tenemos vídeos o animaciones en alguno de los escritorios, estos seguirán en ejecución sin inmutarse, consiguiéndo un efecto realmente prodigioso. A este le acompañan todo tipo de efectos de minimización, maximización, creación y cierre de ventanas (como la que parece hacerlas desaparecer «incendiándolas») o la presencia de pequeños «juguetitos», como el que muestra constantemente un escritorio en el que nieva o en el que el fondo se llena de ondas de agua que simulan la física visual del líquido elemento.

Los gadgets, aunque no están incluidos de serie, se pueden incorporar mediante varios desarrollos como gDesklets, adesklets o SuperKaramba. Aunque el número de desklets disponibles es inferior, los más comunes sí están listos para su uso. Las ideas asociadas a los Mac también se han hecho buenas en Linux, que dispone de varios docks que imitan el comportamiento de ese componente de Aqua, y de hecho también la nueva característica Spaces ha sido en cierto modo trasladada a Beryl en una de las últimas revisiones. Está claro que aunque en muchas cosas Linux innova, algunas de las ideas de Mac OS son tan buenas que los desarrolladores Open Source se dan mucha prisa en adaptarlas a su escritorio.
El intercambiador de tareas, el zoom que se puede hacer del escritorio o el propio movimiento de las ventanas son también ejemplos de la versatilidad de este gestor de ventanas que ha revolucionado el concepto de interfaz visual y que parece haber dejado atrás otras alternativas, como el proyecto Looking Glass de Sun y otros menos conocidos como Metisse, BumpMap y LowFat, que proponen nuevos paradigmas en la concepción de interfaces gráficas de usuario.

Búsquedas en el escritorio

Otro de los apartados en los que las nuevas ediciones de estos sistemas operativos se esfuerzan en competir es en el de ofrecer búsquedas instantáneas de todo tipo de datos. Las utilidades que proponían sistemas como Windows XP o el propio Mac OS X en sus primeras revisiones no eran eficientes, y pronto surgieron las herramientas específicas que indexaban el contenido de nuestras particiones para poder dar respuesta inmediata a nuestras posteriores búsquedas.

Google Desktop Search fue de las primeras en proponer este esquema, que pronto fue seguido por Yahoo!, MSN o Copernic, un habitual en este segmento. Pero Apple vio el tirón y en su edición 10.4 Tiger incluyó la fantástica Spotlight, una utilidad que por el momento no tiene competidor. Las pesquisas instantáneas lo son tanto que, a medida que vayamos añadiendo caracteres, los resultados irán apareciendo sin que ni siquiera hayamos completado nuestra introducción de esas cadenas.

Obviamente, Mac OS X no ha sido el único en incluir dicha funcionalidad, y de hecho Microsoft ha vendido a bombo y platillo su nuevo sistema de búsquedas instantáneas, Windows Search, aportando un campo que además aparece en un buen número de aplicaciones, como el propio menú de Inicio y el Explorador de archivos. La indización es ahora más eficiente que la que se proponía en la herramienta «separada» de MSN y que sigue estando disponible para Windows XP, aunque como en el caso de Mac OS la creación de un fichero índice que registra millones de datos y metadatos puede ser contraproducente. Por lo tanto, no conviene indexar todo el disco duro, y bastará con que configuremos la utilidad para que incluya las carpetas en las que más frecuentemente almacenamos datos, e incluso en particiones con mucho movimiento.

No obstante, como en el resto de los casos, Vista ha llegado el último: las distribuciones Linux disponen desde hace años de un desarrollo con nombre propio. Beagle es el motor de búsqueda que aprovecha las virtudes de Mono, la plataforma de desarrollo Open Source que emula los objetivos y el concepto de .NET de Microsoft. Y el resultado es notable, aunque de nuevo no llegue a la altura de Spotlight. Beagle ofrece una forma sencilla de incluir la funcionalidad de búsqueda en el escritorio, y las nuevas ediciones de las distribuciones de Linux la incorporan de forma estándar. De hecho, es parte clave de nuevos paradigmas del diseño de menús de Inicio, como el Slab que se incluyó por primera vez en Novell SUSE Linux Enterprise Linux 10 y que luego Vista copiaría descaradamente… Ya sabemos cómo funciona la informática: todos copian de todos, aunque unos lo hacen más que otros.

La (in)seguridad de Redmond

Microsoft ha esgrimido durante meses la misma excusa para tratar de explicar los constantes retrasos y las decepciones que estos provocaban entre los usuarios. Y esa disculpa no era otra que la de la seguridad, que los ingenieros y desarrolladores de Redmond estaban tratando de garantizar al máximo. Pero lo cierto es que, por mucho que se esforzasen, nunca iban a lograr un sistema operativo totalmente seguro. Ningún sistema lo es, pero lo que es evidente es que tratar de tapar todos los posibles agujeros de seguridad de una solución utilizado por cientos de millones de personas es muy, muy complicado.

Por esta razón, conviene valorar Vista con dureza, pero con respeto: este desarrollo es sencillamente dantesco, y la coordinación de un proyecto así en una organización tan jerarquizada como la de Redmond probablemente complique aún más las cosas. Sea por lo que sea, lo cierto es que Vista dista mucho de ser un sistema seguro. Los esfuerzos mejoran lo visto en XP, pero es evidente que las propuestas de Microsoft parecen haber fallado en su objetivo fundamental. El concepto en muchas de ellas no es malo; su ejecución, en cambio, ha sido, en el mejor de los casos, pobre.

El primer ejemplo, y el más claro, lo tenemos en el sistema User Account Control, la característica que está destinada a servir como freno de la ejecución de código que necesita privilegios de administrador para poder ser procesado. La idea viene de antiguo, y los sistemas Un*x y Linux llevan valiéndose de un esquema similar desde sus inicios. De hecho, en ambos, uno jamás entra con derechos de administrador: cualquier usuario dispone de unos privilegios básicos, y si una operación requiere derechos de administrador/superusuario, el sistema avisa para que éste introduzca la contraseña que da acceso a tales privilegios.

Pues bien, el sistema UAC no es más que una mala implementación de esa idea: las primeras ediciones beta de Windows Vista y las Release Candidate demostraron que UAC se comportaba de manera intrusiva, interrumpiendo el uso normal del PC con constantes peticiones y avisos de seguridad. La versión final ha visto cómo afortunadamente se ha vuelto menos molesto, y actualmente sólo las operaciones realmente susceptibles de entrar en modo privilegiado hacen que aparezcan sus «dichosas» ventanitas. Lo más curioso de todo esto es que UAC puede ser desactivado con facilidad por cualquier usuario, evitando estos mensajes, pero entonces, ¿qué sentido tiene incluirlo?

No ha sido el único problema con este mecanismo. La experta en seguridad Joanna Rutkowska ya ha puesto en entredicho esta implementación (http://theinvisiblethings.blogspot.c...-big-joke.html) afirmando que la suposición de Microsoft de que todo programa que se instala es considerado como «peligroso» es exagerada. ¿Por qué un Tetris tiene que acceder a modo privilegiado durante la instalación? ¿No sería mejor reservar ciertas claves de registro y directorios para estos programas? En Windows XP se seguía ese modelo, y las molestias del usuario eran menores.
__________________
Un poco de tu generosidad puede salvar la vida a un niño. ASÍ DE SENCILLO
Responder Con Cita