Pues nada: a pedir factura detallada, indicando lo que corresponde de canon, y enviar copias a la SGAE, AEA y similares exigiendo su devolución puesto que se utiliza única y exclusivamente para nuestro trabajo. Y si no nos creen, que manden un inspector (pagado por ellos, evidentemente).
Esto me lo recomendó mi abogado de cuando era autónomo y empezaron con el canon de los discos compactos, y es completa y absolutamente legítimo. Al principio no hacen mucho caso, pero en cuanto se juntan unos cuantos €uros y un par de amenazas judiciales (también sirve la Oficina del Consumidor) suelen pasar por el aro.
Última edición por Ñuño Martínez fecha: 12-03-2007 a las 16:18:58.
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