Hola,
A veces la solución más sencilla es la solución que hay que escoger. Yo me tiraría a enviar los archivos compridos en formato Zip, y, en caso de que hubiera problemas con algún proveedor de correo, les cambiaría a dichos archivos la extensión ".zip" por otra ".ziq", por ejemplo.
Porque si el problema consiste en que quien va a recibir el archivo no sabe siquiera lo que es un archivo Zip, lo cierto es que tampoco creo que esto represente problema alguno: no le costaría demasiado aprender a manejar ese tipo de archivos, hay mil programas para ello y hasta tú puedes ponerle las cosas más sencillas mediante algún programa escrito con Delphi, por ejemplo.
Empero, tampoco esto último haría falta, yo creo que no hay que ir a la universidad para aprender a descomprimir un archivo Zip, ¿no?