¡Hola a todos!
Comparto la opinión de Emilio. Y como están las cosas, la empresa agraviada no necesita un programador sustituto, sino un replanteamiento general de sus procedimientos.
El camino legal es el más adecuado en este caso, previo intento de negociación con el desertor; te aconsejaría que sugirieras eso al cliente, sería profesional de tu parte hacerlo y a mi juicio una ética obligación de cualquier proveedor formal (eso de hacer negocio con las desgracias no me late).
Si los caminos legales se agotan (lo cual, con un buen abogado, rara vez ocurre), considera que descompilar un programa no es como descomprimir un archivo; los archivos comprimidos guardan un "mapa" que describe a cada byte del archivo original, en cambio los programas compilados sólo guardan lo que éste mismo y su ejecutor (procesador, programa intérprete, etc.) necesitan. Por ello es que resulta categóricamente imposible recuperar el 100% del código fuente que dio origen a una aplicación bien compilada; en la mayoría de los casos recuperas tan pocas líneas que mejor optas por escribir de nuevo el código.
Un abrazo incluyendo fuentes y respaldos.
Al González.
